Sentir el espacio – soñar – construir

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Como decía Hundertwasser: la casa es nuestra tercera piel.
Los niños lo sienten de forma intuitiva:
con materiales sencillos construyen, inventan y crean con mucha fantasía.

Una habitación como salida de un sueño,
una escuela que puede volar,
una ciudad que baila…
sus ideas crecen como las plantas en primavera.

También afuera, en la naturaleza, se escucha y se sorprende:
con un estetoscopio, oímos al árbol crecer y su savia que fluye, la vida late! 

La naturaleza se hace presente:
en el cuerpo, en el espacio, en el juego.

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